Me gusta rebuscar en el alma de la gente, como en un contenedor de basura. Los intereses propios se asemejan a las mondas de naranja y las raspas de pescado. A veces puedes encontrar algo valioso entre tanto desperdicio. Es por eso que me digo que soy optimista, porque, a pesar del hedor y las moscas, nunca dejo de escarbar. Y la verdad es que siempre termino dando con algo que alimenta mi espíritu. Por el momento, voy saliendo adelante, con esta forma de buscarme la vida...
Comentarios
Publicar un comentario