Yo que vosotros
En ocasiones uno anda perdido, desbrujulado, como sin saber a dónde ir, ni por dónde te vienen los tiros o las flechas. En estos tiempos, de tan farragoso e interesado fuego cruzado, es normal que el despiste y la duda ahonden en vuestra desconfianza. Algunos caeréis en la tentación de no abrir los oídos por la comodidad de no escuchar. Quizá el desánimo os venza, y mientras cerráis los ojos os perdáis la inequívoca verdad que os vengo a presentar. Pero yo que vosotros me lo pensaría mejor, y no haría caso a tantos dimes y diretes, de los que tan sólo pretenden desprestigiar nuestra encomiable labor por puro interés propio. Porque hacedme el favor de pensar al menos un ápice: ¿alguna vez no hemos sido fieles a nuestros principios?
Si bien nos acusarán de que no cumplimos todas nuestras promesas electorales, reflexionad un momento: ¿acaso el capitán de una nao no endereza el rumbo ante el temporal inminente que se le avecina? Más claro agua... De semejante manera, así hemos acomodado, siempre que fue necesario, nuestra forma de gobernar ante las coyunturales vicisitudes con las que nos hemos topado. Porque precisamente, el buen gobierno consiste en transmutar los comportamientos, cual camaleón adopta la piel para adaptarse al entorno que le rodea. Sólo así se alcanzan las altas metas que todos ansiamos. Únicamente os pido que tengáis un poco de paciencia...
Imaginad ahora a una pobre niña en el interior de un cine, minúscula e inerme ante la descomunal pantalla iluminada, con el cucuruchito de palomitas que le ha comprado su papá... Lo más importante no es lo que contiene el cucurucho, sino el cucurucho en sí mismo como contenedor, que a fin de cuentas, es el que mantiene recogidas las palomitas. Gracias a ese humilde envase, me refiero al cono forjado en sólido papel, la niña se puede comer las palomitas a capricho, según el propio ritmo y capacidad de su pequeña boquita de pitiminí. Nuestro partido, es como ese recipiente de aparente poca importancia, pero que todo lo recoge para que nada se pierda en el camino. Y si algún trozo de maíz reventado rueda por el suelo, es por la escasa pericia de la niña, que tan poco sabe de la vida...
En esta humilde metáfora, vosotros quedáis representados por la dulce niña, tan poco ducha en el arte de zampar palomitas, dada la inexperiencia de sus pocos años. El papá de la niña representa al Estado. Y las palomitas de maíz son los derechos fundamentales, recogidos en la Carta Magna, los cuales nos toca distribuir con equidad a nosotros los políticos para que a nadie le falten. Que a saber, enumero los más importantes: educación, sanidad, vivienda, y buenos alimentos. Y más que nada, dinero y trabajo. Porque la ociosidad es la madre de todos los vicios...
Sin dilación alguna, paso a presentaros algunas de nuestras propuestas electorales. Tan solo destacaré los aspectos que considero más importantes. El resto quedan pendientes para la próxima ocasión, que tiempo hay de explicitarlos...
Comencemos por la educación. ¿Que os hacen falta útiles escolares para vuestros niños?: ¡tomad, una tableta electrónica! ¡Basta ya de mochilas cargadas de libros! Unos ciudadanos bien formados, son unos ciudadanos libres. O eso dicen. ¡Libertad de enseñanza, escuela laica o religiosa, o escuela en casa según el gusto de cada cual! ¡Pondremos a vuestra disposición los autobuses escolares que hagan falta! Recordad que cada niña tiene su ritmo a la hora de comer palomitas. Y cada papá también debe poder elegir a qué cine y qué película va a ver con su hija.
Somos el único partido que defiende la salud universal en todos los sentidos. ¡Y sin discriminación horaria! ¡Porque sabemos que la salud es de las cosas que más importan en esta vida! Desde ahora, nos comprometemos a que la Seguridad Social, también incluya la cobertura médica de nuestras mascotas. ¡Pronto tendremos hospitales homeopáticos para perros...!
Permitidme un inciso que quizá no venga al hilo... ¡Cuidad vuestro voto, seguid mi recomendación, y no se lo entreguéis a aquellos que quieren acabar con vuestras pensiones, a esos que vienen a recortar el estado del bienestar y de las cosas! ¿Acaso no los veis venir, envueltos en aparente piel de cordero, cuando en realidad resultan ser lobos fieros de dientes afilados? Permaneced tranquilos; por vuestra seguridad, les estaremos vigilando. ¡Nosotros somos como el buen pastor, y bajo nuestra protección, nada habéis de temer! ¡Mientras algunos sólo piensan en asegurarse su propio futuro, nosotros vamos a preocuparnos por vivir el presente! ¡Porque la vida son dos días contados, pese al que le duela...!
Y lo de menos son esos cotilleos de portera con que salen algunos: que si nos gastamos en esto o en aquello, que si ahora compramos unos trajes, o que si organizamos unas cenas... No se trata de despilfarro, como lo llaman los que nos critican, en un modo de actuar que no es más que pura demagogia... ¡Son gastos de representación, y no son más que peccata minuta! Como representantes del pueblo, estamos en la obligación de cuidar la imagen, que no es más que la vuestra representada en nosotros mismos... ¡Algunos confunden el protocolo con la malversación, porque piensa el ladrón que todos son de su condición...!
Los mismos que nos calumnian, nos acusan de colocar a los más cercanos en los puestos de confianza. ¿Acaso no os sentís más tranquilos rodeados de familiares, metafóricamente hablando, porque sabéis que ellos nunca os van a fallar? Y si queréis carreteras, pues fíjate tú que resulta que a nosotros lo que más nos gusta en este mundo es construir carreteras. ¡Os vamos a construir las mejores autopistas del mundo, porque vosotros os lo merecéis...!
También venimos resueltos a terminar con los duros fríos de invierno, sí... ¡A terminar de una vez con los sufridos fríos de invierno...! Estamos dispuestos a subvencionar la calefacción, todo gratis, y para reducir el coste energético, edificaremos cuantas centrales nucleares sean necesarias. ¡Sembraremos las colinas con molinos de viento, y repoblaremos las mesetas con paneles solares! Porque sobre todo nos preocupa el medio ambiente, y vamos a invertir en I+D+i, ya que el mundo está sediento de una energía nuclear no contaminante. Economía sostenible, sí, pero con todas las medidas de seguridad...
Como último propósito, insisto que por el momento, ¡vamos a apoyar a los emprendedores de una vez por todas, sí, vamos a apoyar a los emprendedores...! ¡Que lo sepa todo el mundo!: somos el único partido dispuesto a rebajar los impuestos, empezando por las multas de tráfico, para que todos aquellos profesionales que lo necesiten, puedan aparcar en doble fila durante su jornada laboral...
Algunos de vosotros os estaréis preguntando: ¿y para nosotros, los que formaremos el gobierno, qué? Pues os voy a ser franco: para nosotros nada, la pura verdad sea dicha. Tan solo os pedimos el regalo de vuestro voto. Porque nos basta con la satisfacción del trabajo bien hecho, y la recompensa personal de saber que hemos cumplido con nuestra obligación... Por eso es bien importante que caminemos juntos en las elecciones que ahora vienen, codo con codo, hombro con hombro. Con total sinceridad: si con vuestro voto, confiáis en nuestro bien hacer, os prometemos que seréis recompensados con creces. Como aquel que dice: si diereis 10, recibiréis 100. En verdad, que me siento tranquilo, porque conozco la ilusión que depositáis en mis palabras...
Por todo ello, y por muchas razones más que no da tiempo a enumerar ahora, insisto en pediros la colaboración generosa del voto vuestro para el nuestro partido. Por favor, no os vayáis a confundir de papeleta: fijarse bien, que hay un partido con el logo parecido pero no somos nosotros.
Y por último, no quiero ser pesado, pero os vuelvo a aclarar que nosotros no necesitamos nada material. Con el voto ya nos apañamos, y luego ya, si eso, hacemos cuentas...
Atentamente, se despide vuestro futuro presidente. Si me votáis, claro. Que no es por mí, que si queréis votar a otro partido, a mí me da igual. Aunque yo, que vosotros...
Si bien nos acusarán de que no cumplimos todas nuestras promesas electorales, reflexionad un momento: ¿acaso el capitán de una nao no endereza el rumbo ante el temporal inminente que se le avecina? Más claro agua... De semejante manera, así hemos acomodado, siempre que fue necesario, nuestra forma de gobernar ante las coyunturales vicisitudes con las que nos hemos topado. Porque precisamente, el buen gobierno consiste en transmutar los comportamientos, cual camaleón adopta la piel para adaptarse al entorno que le rodea. Sólo así se alcanzan las altas metas que todos ansiamos. Únicamente os pido que tengáis un poco de paciencia...
Imaginad ahora a una pobre niña en el interior de un cine, minúscula e inerme ante la descomunal pantalla iluminada, con el cucuruchito de palomitas que le ha comprado su papá... Lo más importante no es lo que contiene el cucurucho, sino el cucurucho en sí mismo como contenedor, que a fin de cuentas, es el que mantiene recogidas las palomitas. Gracias a ese humilde envase, me refiero al cono forjado en sólido papel, la niña se puede comer las palomitas a capricho, según el propio ritmo y capacidad de su pequeña boquita de pitiminí. Nuestro partido, es como ese recipiente de aparente poca importancia, pero que todo lo recoge para que nada se pierda en el camino. Y si algún trozo de maíz reventado rueda por el suelo, es por la escasa pericia de la niña, que tan poco sabe de la vida...
En esta humilde metáfora, vosotros quedáis representados por la dulce niña, tan poco ducha en el arte de zampar palomitas, dada la inexperiencia de sus pocos años. El papá de la niña representa al Estado. Y las palomitas de maíz son los derechos fundamentales, recogidos en la Carta Magna, los cuales nos toca distribuir con equidad a nosotros los políticos para que a nadie le falten. Que a saber, enumero los más importantes: educación, sanidad, vivienda, y buenos alimentos. Y más que nada, dinero y trabajo. Porque la ociosidad es la madre de todos los vicios...
Sin dilación alguna, paso a presentaros algunas de nuestras propuestas electorales. Tan solo destacaré los aspectos que considero más importantes. El resto quedan pendientes para la próxima ocasión, que tiempo hay de explicitarlos...
Comencemos por la educación. ¿Que os hacen falta útiles escolares para vuestros niños?: ¡tomad, una tableta electrónica! ¡Basta ya de mochilas cargadas de libros! Unos ciudadanos bien formados, son unos ciudadanos libres. O eso dicen. ¡Libertad de enseñanza, escuela laica o religiosa, o escuela en casa según el gusto de cada cual! ¡Pondremos a vuestra disposición los autobuses escolares que hagan falta! Recordad que cada niña tiene su ritmo a la hora de comer palomitas. Y cada papá también debe poder elegir a qué cine y qué película va a ver con su hija.
Somos el único partido que defiende la salud universal en todos los sentidos. ¡Y sin discriminación horaria! ¡Porque sabemos que la salud es de las cosas que más importan en esta vida! Desde ahora, nos comprometemos a que la Seguridad Social, también incluya la cobertura médica de nuestras mascotas. ¡Pronto tendremos hospitales homeopáticos para perros...!
Permitidme un inciso que quizá no venga al hilo... ¡Cuidad vuestro voto, seguid mi recomendación, y no se lo entreguéis a aquellos que quieren acabar con vuestras pensiones, a esos que vienen a recortar el estado del bienestar y de las cosas! ¿Acaso no los veis venir, envueltos en aparente piel de cordero, cuando en realidad resultan ser lobos fieros de dientes afilados? Permaneced tranquilos; por vuestra seguridad, les estaremos vigilando. ¡Nosotros somos como el buen pastor, y bajo nuestra protección, nada habéis de temer! ¡Mientras algunos sólo piensan en asegurarse su propio futuro, nosotros vamos a preocuparnos por vivir el presente! ¡Porque la vida son dos días contados, pese al que le duela...!
Y lo de menos son esos cotilleos de portera con que salen algunos: que si nos gastamos en esto o en aquello, que si ahora compramos unos trajes, o que si organizamos unas cenas... No se trata de despilfarro, como lo llaman los que nos critican, en un modo de actuar que no es más que pura demagogia... ¡Son gastos de representación, y no son más que peccata minuta! Como representantes del pueblo, estamos en la obligación de cuidar la imagen, que no es más que la vuestra representada en nosotros mismos... ¡Algunos confunden el protocolo con la malversación, porque piensa el ladrón que todos son de su condición...!
Los mismos que nos calumnian, nos acusan de colocar a los más cercanos en los puestos de confianza. ¿Acaso no os sentís más tranquilos rodeados de familiares, metafóricamente hablando, porque sabéis que ellos nunca os van a fallar? Y si queréis carreteras, pues fíjate tú que resulta que a nosotros lo que más nos gusta en este mundo es construir carreteras. ¡Os vamos a construir las mejores autopistas del mundo, porque vosotros os lo merecéis...!
También venimos resueltos a terminar con los duros fríos de invierno, sí... ¡A terminar de una vez con los sufridos fríos de invierno...! Estamos dispuestos a subvencionar la calefacción, todo gratis, y para reducir el coste energético, edificaremos cuantas centrales nucleares sean necesarias. ¡Sembraremos las colinas con molinos de viento, y repoblaremos las mesetas con paneles solares! Porque sobre todo nos preocupa el medio ambiente, y vamos a invertir en I+D+i, ya que el mundo está sediento de una energía nuclear no contaminante. Economía sostenible, sí, pero con todas las medidas de seguridad...
Como último propósito, insisto que por el momento, ¡vamos a apoyar a los emprendedores de una vez por todas, sí, vamos a apoyar a los emprendedores...! ¡Que lo sepa todo el mundo!: somos el único partido dispuesto a rebajar los impuestos, empezando por las multas de tráfico, para que todos aquellos profesionales que lo necesiten, puedan aparcar en doble fila durante su jornada laboral...
Algunos de vosotros os estaréis preguntando: ¿y para nosotros, los que formaremos el gobierno, qué? Pues os voy a ser franco: para nosotros nada, la pura verdad sea dicha. Tan solo os pedimos el regalo de vuestro voto. Porque nos basta con la satisfacción del trabajo bien hecho, y la recompensa personal de saber que hemos cumplido con nuestra obligación... Por eso es bien importante que caminemos juntos en las elecciones que ahora vienen, codo con codo, hombro con hombro. Con total sinceridad: si con vuestro voto, confiáis en nuestro bien hacer, os prometemos que seréis recompensados con creces. Como aquel que dice: si diereis 10, recibiréis 100. En verdad, que me siento tranquilo, porque conozco la ilusión que depositáis en mis palabras...
Por todo ello, y por muchas razones más que no da tiempo a enumerar ahora, insisto en pediros la colaboración generosa del voto vuestro para el nuestro partido. Por favor, no os vayáis a confundir de papeleta: fijarse bien, que hay un partido con el logo parecido pero no somos nosotros.
Y por último, no quiero ser pesado, pero os vuelvo a aclarar que nosotros no necesitamos nada material. Con el voto ya nos apañamos, y luego ya, si eso, hacemos cuentas...
Atentamente, se despide vuestro futuro presidente. Si me votáis, claro. Que no es por mí, que si queréis votar a otro partido, a mí me da igual. Aunque yo, que vosotros...
Que discurso mas utópico. Ahora te vas a meter en política?
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